No soy racista, pero me queda poco para entrar en el Ku-Kux Clan anti-orientales.
En mi corredor hay un japonés, que es como un fantasma, y veo de semana en semana. No sabes si está o no nunca, como la
Evax con alas ultra fina y segura. No se alimenta, no introduce cosas en el frigorífico, no bebe agua, no tiene tazas, ni vasos, ni leche, ni cubiertos (ni siquiera los roba del comedor, como yo). Vamos, un japonés, de pata negra, un japonés cualquiera, un japonés invisible.
Esta noche hace unas horas he visto al hombre del país del sol naciente rondando por el WC. Y me dije: malo, malo. Acabo de ir al baño y vi una puerta cerrada del baño sin nadie dentro. Y un hedor matador que me impedía lavarme los dientes sin arcadas.
Y eso por otras ocasiones precedentes, sólo quiere decir una cosa: el japonaka ha comido comida mexicana (¿¿para qué coño la comes, hijo de puta, si sabes que te sienta mal???). Y eso se traduce en que el hombre del país del sol naciente se ha vaciado vivo literalmente en el retrete, y ha dejado ahí el sol naciente entero, sino todo el sistema solar. Y eso incluye que se el cometa Halley ha dejado su rastro por casi todo el habítaculo donde se halla el retrete. Indescriptible el asco. Y para colmo es de aplicación el pareado: Cagar da gusto, oler da pena, NO SEAS CABRÓN Y TIRA DE LA CADENA.
Pero no queda ahí la cosa. En un acto de valerosidad sin parangón y ante la imposibilidad de llamar a las brigadas medioambientales, contengo la respiración (y las arcadas) y me acerco sin mirar a los ojos a la criatura y con la nariz tapada al lugar del crimen para intentar tirar de la cadena y mitigar la externalidad negativa que el tipo nos dejó... cuando ... cuál es mi estupor que... el cabrón (no tiene otro nombre; bueno sí lo tiene: hijo de puta, cerdo, guarro y puerco) ha atascado el retrete y el agua (que más bien es Cacaolat) comienza a subir y subir y a punto está de desbordarse. Y se ha quedado en el borde, por suerte para mí.
Pobres señoras de la limpieza. Lo que les espera mañana no se paga con dinero. Es para meterle ahí la cabeza y hacele cantar el La-la-la de Massiel al cabrón. Como mínimo.
Como esta noche el tipo haga ademán de levantarse e inutilizar el otro servicio que queda sano, os juro que lo arrojo al jardín, a que haga allí sus deposiciones. No me jodas.
Pros-Tata
Estoy muy agobiado de trabajo por cierto.
Fernando, agradezco tu disertación sobre la burocracia francesa. Mañana la subo como post.
Para quitar el mal sabor (en este caso olor) os dejó aquí una (a mi juicio) bien bonita canción de folklore popular chileno, una de esas raras aficiones que profeso. Una poesía cantada, una mujer y una guitarra. Nada más:
Luego no pongáis caras raras cuando hablo de Violeta Parra.
No pega ni con cola con este post tan asqueroso, pero bueno.
Si no os gusta, pues nada os jodéis... a oir al Bustamierda, la gasolina, Paquito el Chocolate Maker o a Alejandro Sanz cantando sobre la dictadura Cubana desde su embarcadero de Miami con el Guernika Tatuado en un huevo y parte del otro porque no le cabía todo en uno, que tienen un mensaje que te rilas. O el chumba chumba, que cojones.